Comunicaciones intervenidas con el abogado defensor.
Acaba de conocerse que la audiencia nacional ha escuchado, con autorización judicial, las conversaciones de un controvertido empresario con su defensa.
En ese proceso, aun purgadas convenientemente esas conversaciones, la policia, fiscalía y juez instructor, cual Santísima Trinidad, han tenido puntual conocimiento de la estrategia de defensa y han vulnerado la tutela judicial efectiva de forma bochornosa.
Ya sucedió hace años con el entonces juez Garzón, si bien entonces fue más grave porque los escuchados directamente eran los abogados de Correa en los locutorios de abogados y ahora han sido todos los interlocutores, sin discriminar, que hablaban con el titular del teléfono intervenido.
Soplan malos tiempos para el derecho de defensa pero no hacía falta que el damnificado sea un poderoso empresario para que nos demos cuenta.
Cuando se vulneran sistemáticamente los derechos de quien nada tiene (CIES, por ejemplo) también debería ser noticia.